sábado, 30 de julio de 2011

Y aquí empieza el proceso de los brackets...

Prácticamente desde el inicio del tratamiento que me dijeron que tenia que hacerme la extración de los premolares, pero que para esto, todavía faltaba un tiempo.

Supuestamente tenian que ponerme los brackets, por una razón que nunca supe, la idea era empezar por los de arriba, y al tiempo seguir con los aparatos de abajo. Llegó el momento. Tenian que sacarme las gomitas y ponerme los brackets.


La doctora saca de la caja un aparato sencillamente... espantoso. Tiene como un botón que va contra el paladar y dos aros que se supone son los que contienen a las muelas. Hace presión y los coloca, y comienza a cementar los brackets. Cuando termina con esa tarea, luego de unos minutos, me "informa" que solo me han pegado los brackets hasta la mitad, es decir, que la parte de adelante de los dientes no lleva brackets (aún) porque me van a dejar un tiempo así ya que tienen que hacerme la extracción. Una vez que se hace la extracción, ponen otra parte de los brackets, y cuando el colmillo logre moverse un poco, recién ahi completan la parte de adelante. QUE?! O sea... tengo que estar un mes con estos aparatos puestos, donde es algo completamente inutil. No era mas simple hacer la extraccion primero? Porque todo se hace en 2.000 pasos diferentes? Claro... todas estas son preguntas que en el momento no se me ocurrieron.

Y así salgo... con la mitad de la boca llena de alambres, preguntandome si lo que estoy haciendo está bien...

lunes, 25 de julio de 2011

Las banditas elásticas para ortodoncia

Ya habian tomado los moldes y yo creí que ahi habia finalizado todo. Pero no. Ahora el proceso siguiente era poner unas bandas elásticas entre una muela (creo) con la finalidad de hacer espacio y después poder poner una especie de "aro" que iba a hacer de ancla de la muela (ya les hablaré de esto más adelante).

Esto solo lo iban a hacer en la parte superior ya que era el primer lugar en donde iba a comenzar con los brackets, la parte de abajo quedó para mas adelante. La foto lo ilustra bastante bien, solo que yo no tenia ningun alambre, solo las gomitas (que eran de color azul) y colocadas en la parte superior.

No podía creer que unas simples gomitas hicieran tanta presión en mis muelas...al principio era super molesto hasta para comer, pero bueno, yo pensaba que eso iba a ser NADA comparado con los brackets... tenia la sensación continua de que tenia algo en los dientes todo el tiempo... un horror!!

La idea según la Dra. es hacer espacio entre las muelas para luego poner el resto, y si en ese proceso, las gomitas se caen puede ser indicio que el espacio ya se realizó. Una de las gomitas se me salió a los 5 minutos de salir del consultorio, por lo que eso sólo era indicio de que estaba mal puesta... tuve que volver a pedir turno, y en unos días volvieron a colocar la gomita.
A mi me duraron casi 20 días puestas, unos días antes de volver a la consulta se me cayeron dos (una de cada lado). Cuando me las sacó, sentía que habian separado los dientes un montonazo. Claramente, fue solo una sensación. La Dra. estaba contenta del espacio que habia hecho pero no era nada descomual.

Les recuerdo que empezabamos por la parte de arriba primero, por lo que después de las gomitas habia que ponerme un aparato que se unia en el paladar superior, que tenia unos anillos que se colocaban alrededor de las últimas muelas (supuestamente, ese es el anclaje para poder mover el resto de los dientes sin que las muelas pierdan su lugar).
El problema es que, cuando me fueron a colocar ese aparato, se dieron cuenta que el laboratorio habia cometido un error al confeccionarlos... pfff... se imaginarán mi cara... pero bueno... paciencia (nuestro querido mantra)... me volvieron a colocar las gomitas y a esperar otros 15 días (lo que supuestamente tarda el laboratorio).
Y una vez más me voy del consultorio repitiendo: paciencia... paciencia... paciencia.... paciencia...

viernes, 22 de julio de 2011

¿Cuando terminamos con los moldes?

Ok, "ellos" no le llaman moldes, le dice impresiones. Una vez que decidís ponerte brackets y alambrar tu boca, queres tenerlos YA. No querés ni un segundito para arrepentirte. Pero no, hay que tener paciencia (palabra que repetirás como un mantra).

Al menos a mi, no solo me tomaron las impresiones para tener la base de los brackets sino que me tomaron por lo menos 2 tipos de impresiones más para hacer proyecciones y algunas cosas más a partir del molde de mis dientes. Luego de eso (que lleva un par de sesiones porque no hacen todo de una) me pusieron un aparatito en la boca y una especie de plasticos justo en los dientes de adelante (se llaman paletas, no?) yo tenías que presionar esos plasticos y a la vez tenia que hacer el movimiento de "masticar" como si estuviera comiendo un chicle. Así me tuvieron recostada unos cuantos minutos. El ejercicio es molesto, sobre todo porque parecia una tonta haciendo movimientos con un plástico en la boca, y al pasar un par de minutos la mandibula se empieza a acalambrar. Eso es lo que justamente buscan!!

Aparentemente, después de estar un rato "ejercitando la mandibula" o mejor dicho cansandola, la mandibula responde de otra manera... a ver... como les explico lo que quiero decir...  lo que buscan es cansar la mandibula para que se crea que está haciendo el ejercicio de masticación, y una vez que está cansada, cuando te hacen cerrar la boca, los dientes quedan en una posición totalmente diferente; porque "al estar cansados" como que tardas un poco más en hacer ese esfuerzo voluntario para acomodar la boca. Por eso, en cuanto terminás de hacer ese ejercicio de masticación, que casi ni sentis la mandibula, te toman una impresión con un material parecido a un plástico caliente (pero no quema, solo está tibio)


Bueno... ya estamos más cerca del momento en el que empiezan a ponerme los brackets... pero todavía falta!

jueves, 21 de julio de 2011

Los benditos moldes

Si hay algo que recordaba perfectamente de cuando era pequeña y tuve que usar brackets es la sensación horrorosa que me producía hacerme los moldes.
Sobre todo, porque en esa epoca utilizaban unos que eran ENORMES. La sensación es mas o menos la siguiente: agarrás un zapato de tamaño grande lo llenás de engrudo y te lo metés en la boca y eso si... la impresión de tus dientes debe quedar perfecta! ¿Poco agradable no?

Para colmo, la Dra regordeta que me hacia los moldes en mi infancia, habia encontrado un método muy pedagógico (?) de poner los dos moldes juntos (el de arriba y el de abajo) .... claro... si encuentran una criatura que pueda sobrevivir a semejante tortura, por favor me la presentan que le hago un monumento con mis propias manos.

Superado el trauma infantil, volvamos a la realidad. En el 2011 debo confesarles que los moldes son mucho más amistosos. No sólo vienen en colores lindos (vi verdes, azules y amarillos) sino que son de un material rigido y parecian plásticos. El engrudo ese que ponen tiene un cieeeerto dejo mentolado, pero no deja de ser un horripilante pasticho. La buena noticia es que ponen de a uno por vez y eso te da cierta ventaja. La mala noticia es que tiene que ser lo suficientemente grande como para que te cubra toda la boca, lo que hace que el molde llegue cerca, muy muy cerca, de las amigdalas, lo que produce una sensación nada agradable.

La solución: La Dra me decía que respire sólo por la nariz, yo encontré con que respirando por la boca y expulsando el aire suavemente, podia tener el molde puesto cuanto tiempo hiciera falta sin problemas.

EL DATO: Sin duda, lo complicado es tener puesto el molde superior que es el que toca las amigdalas (y aunque no lo quieras, por acto reflejo, te produce como una sensación de arcada). Una vez que eso sucede, no hay vuelta atras. Digo... pensar en pajaritos de colores o  volver tu respiración zen no sirve de nada (no pierdan tiempo, ya lo probe!). Generalmente, al momento de tomarte los moldes te ponen en una posición semi reclinada hacia atrás; pero para cortar esa sensación, lo UNICO que funciona es salir momentaneamente de la posición y reclinarse un poco hacia adelante. Es INMEDIATO. No es necesario hacer un movimiento brusco ni llegar a incorporarse del todo. Ya al depegar 45 grados la espalda del sillón es suficiente. Una vez que te reclinás hacia adelante, el aire fluye perfectamente, y como las amigdalas se abren mejor para darle paso al aire, el molde deja de hacer contacto con ellas y la sensación pasa. Una vez que pasó, vuelven a recostarse sobre el sillón y ya van a poder respirar normalmente.
Se los aseguro, no vale la pena intentar otra cosa buscando el "efecto mágico" esto es un movimiento de segundos y super efectivo!

miércoles, 20 de julio de 2011

La odisea de las radiografías

Cuando terminé de decidirme y me convencí de que el método de brackets linguales era el que más se adecuaba a lo que yo quería había que comenzar con todos los estudios preliminares.


Les aseguro que nunca me hicieron tantas radiografías y estudios de la boca. Además de la clásica radiografía panorámica, me hicieron una radiografía del cráneo (donde podian ver el cuello y la posición inicial de mi columna) me hicieron unos estudios de los cuales no recuerdo el nombre pero eran como una especie de proyecciones que tomaban los angulos entre los dientes y el resto de la cara... me hicieron radiografía diente por diente... si, increible la cantidad de estudios que hicieron!

Lo chistoso (?) del asunto es que, después de 2 meses de estar haciendo estos estudios, le llevo los resultados a la Dra. y apenas ve UNA de las miles de radiografías detecta que hay "un problemita"... (yo, petrificada) y ella tratando de explicarme de una forma comprensible que veia como un "desgaste" en los cartilagos que sostienen la mandibula (o algo asi). Mi cara, se iba transformando, como si estuviera viendo una película de terror. No entendía si la mandibula se me iba a caer al piso, si tenia que operarme, si podía hacerme los brackets o no, si era algo común o era algo irreversible. En fin... Pasado el Panic Attack, la Dra. me mandó a hacer un par de estudios un poco más específicos para poder determinar si era posible hacer los bracke o no.

Se imaginarán mi ansiedad para esta altura... finalmente, pasó otro mes más hasta que la volvi a ver con los estudios y me dijo que era posible reailzar los brackets y que corrigiendo la mordida de la mandibula iban a frenar ese "proceso de desgaste" pero me advirtió que por esa misma problemática, el tener los brackets puestos podía causarme una molestia (mas o menos a la altura de la mandibula, donde se hacen los huequitos debajo de los pomulos y cerca de las orejas).
Pero bueno, ya estaba decidida a hacerlo y en definitiva, esto se estaba tratando de algo más que un simple tema estético.

martes, 19 de julio de 2011

El momento de la decisión

Hace unos meses, no recuerdo bien en que diario o web, estuve leyendo sobre los tratamiento de ortodoncia en adultos.
La realidad es que, de chica, use brackets removibles pero como después del "tratamiento" no utilicé la contención, segui creciendo y ya entrada en la adolescencia... fue lo mismo que nada! Después el tiempo fue pasando, y por nada del mundo me iban a convencer de usar brackets fijos, en esa epoca sólo existian esos brackets metálicos que dejaban a todos al mejor estilo Hannibal Lecter.

Así fue como, interiorizandome de las técnicas actuales, hace poco me encontré con un abanico de posibilidades mucho mayor que en aquel entonces: brackets de porcelana, brackets invisibles, brackets linguales, etc. y así fue como empecé a averiguar lentamente y a pensar: "esto no puede ser tan malo".

Ojo, debo reconocer que de la decisión final también participó mi pareja, fue super importante su respuesta cuando le  pregunte: ¿Te imaginas conviviendo por 2 años con una persona que tiene la boca llena de alambres?
Por que claro, todo el mundo te habla de las "bondades" de los aparatos fijos y de lo rápido que pasa el tiempo, pero nadie (o casi nadie) te habla de todas las limitaciones que tenés y de las cosas que no podés hacer.

Y de esta forma tomé coraje y empecé esta aventura hacia los brackets...